(publicado originalmente en http://www.lacoctelera.com/zorrocloco el 17/05/2005)
Son estos nuestros políticos los que me han animado a escribir (al final no hay mal que por bien no venga). He visto la charanga de estos días y no dejo de pensar que esto les viene grande a todos.
¿Me equivoco al pensar que vamos a terminar legitimando la violencia?.
Cualquier grupo que se organice y decida emplear la violencia terminará teniendo un sillón para negociar.
Lo peor del caso es que leyendo anoche ¡Olvidad Filipinas! de J. Moya-Angeler (Inédita Editores) isbn: 84-933564-7-6, me encontré con que no es la primera vez que este país le da la espalda a los que se sacrificaron por él.
Será que somos así...
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