18.1.06

Retirada de Signos Políticamente Incorrectos

Leo (y oigo en la radio), que se va a modificar el Himno de la Escuela Naval, y no puedo más que congratularme de ver que ese es el único problema que afecta a nuestras Fuerzas Armadas y por lo tanto el mismísimo Ministro le dedica su tiempo a la modificación de la letra. Veo que con exquisita atención elimina del mismo cualquier referencia a signos que puedan causar algún tipo de ofensa a los que no son cristianos, porque España es un estado aconfesional y lo importante es lo políticamente correcto. ¡Que importancia tiene que el himno fuera así!. Se cambia y en paz, como se ha quitado el lema de la Academia de Suboficiales, o como se terminará quitando el moro bajo Santiago Matamoros. Además, los que sufren el cambio saben que si hablan, se les arresta y en paz.
No puedo dejar de señalar, por el contrario, que el cambio de letra, quizá por apresurado, me parece un poco horterilla, por eso, aconsejaría que se le diese otra vuelta, que se convocase un concurso de ideas, o incluso, que se estableciese un concurso público para dotar a la Escuela Naval Militar de un nuevo himno, que podría ser un trozo de zarzuela, un rock, o incluso, podríamos estrenar un rap, muy acorde con los tiempos que corren. En fin, que lo que quiero decir, es que si creemos que es necesario cambiarlo, sugiero que dejemos el tema en manos de profesionales…(bueno, también me vale si deciden la letra en Consejo de Ministros y lo canta el Ministro Portavoz).

Y ya puestos, como a España no le atañen otros problemas, voy a sugerir alguna cosilla a la que podría dedicarse en cuerpo y alma nuestro Gobierno.

En primer lugar, en la Plaza de la Villa, hay una estatua de Don Álvaro de Bazán (mira tú que curioso, que se llama igual que la fragatita). Bajo ella, una inscripción (atribuida a un tal Lope de Vega, que cualquier alumno de la LOGSE le podrá explicar en que equipo jugaba), reza (con perdón) así:

El fiero turco en Lepanto
en la Tercera, el francés,
y en todo el mundo el inglés,
tuvieron de verme espanto.

Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido
por la cruz de mi apellido
y por la cruz de mi espada.

Sugiero que INMEDIATAMENTE se proceda a retirar en primer lugar la inscripción, en segundo lugar la estatua y por último, se hunda la fragatita.

Y en segundo lugar, prohibir el uso en el lenguaje común de expresiones que puedan herir sensibilidades religiosas, como puede ser hablar de la “postura del misionero” (en este caso, podemos incluso prohibir en lugar de la expresión, la postura, que estamos en época de libertad sexual), o lo de que le pusieron “mirando a La Meca”, expresión esta última insultante para los partidarios de la “media luna”. En este caso, sugiero que se utilice la mucho más actual expresión de “le pusieron con la espalda mirando a Catalunya”, que por allí vienen dando (y valga esta expresión como mi particular homenaje a los alumnos de la Academia de Suboficiales que con un par de narices, pusieron de nuevo el lema en el monte, aunque durase solo algunas horas).

1 comentario:

Cooldick dijo...

Anonymous ha enviado un comentario que no voy a publicar porque se limita a copiar y pegar el que firma Olivier Herrera Marin en la página de Ricardo Royo-Villanueva, sin citar la fuente. ¡¡Un poquito de etiqueta, hombre!!