Estamos Perdiendo

Por la publicación de unas caricaturas de Mahoma, hemos sufrido los europeos (no los daneses), la quema de consulados y banderas y la amenaza a nuestros intereses en los países árabes.

Ha corrido el rumor de que incluso la Comisión Europea estaba dispuesta a establecer un código de conducta para evitar que esto pudiera repetirse.

Como católico que soy, estoy en contra de la mofa, befa y escarnio que de la religión hacen aquellos que no son religiosos, por lo que yo, como la mayoría, creo, condeno la publicación, incluso he visto que...

El diario danés que publicó las caricaturas de Mahoma. ¡¡Ha perdido perdón!!

Ahora bien, cuando me entero que las caricaturas se habían publicado en diarios árabes en octubre y que en diciembre, en una reunión en La Meca del Comité de la Organización Islámica es cuando se decide responder a esta "provocación", es cuando me acojono y empiezo a sumar.

Y veo la desproporción en la respuesta que ha tenido lugar en Irán, Siria, Líbano, Afganistán...
Y veo también la calma con la que se lo han tomado las poblaciones árabes en Europa, que se han manifestado pacíficamente y han acudido a todos los medios de comunicación a contarnos lo poco respetuosos que somos.
Y veo como los gobiernos europeos, uno a uno van condenando la publicación.
Y veo como se une la respuesta a la "provocación" con su fiesta religiosa.
Y veo que se aprovecha el momento para pedir que se reconozca que en "nuestra" Europa algún que otro "hecho diferencial" de los musulmanes (por ejemplo, que en la foto del pasaporte las mujeres puedan usar el velo).

Pues entonces, y solo entonces, me doy cuenta que ellos están organizados, que digan lo que digan sus políticos, sus religiosos hacen lo que les viene en gana y son ellos los que realmente dirigen la política exterior.

Es el "choque de civilizaciones" de Huntington, es la existencia de una religión expansionista, es la existencia de millones de musulmanes en Europa que, contrariamente a nosotros, están disciplinados y tienen centros a los que acuden a recibir consignas. Es en resumen, que nosotros vamos, en Europa, cediendo nuestras libertades y ellos están, en Europa, esperando órdenes.